En Europa, cada año se producen 350.000 paradas cardiorrespiratorias fuera del hospital, que causan 1.000 muertes al día. En nuestro país, se dan unos 24.000 casos al año, que cuentan con una muy baja supervivencia, de un 5%.
El Día Europeo de Concienciación del Paro Cardíaco está promovido por el European Resuscitation Council (ERC) y tiene el objetivo de promover una mayor formación de las técnicas de reanimación cardiopulmonar en los países europeos, ya que intervenir de manera rápida y eficaz durante el primer minuto tras una parada cardiaca asegura una supervivencia del 70%, mientras que por cada minuto que pasa sin actuar las posibilidades de supervivencia se reducen un 10%.
Cómo salvar una vida
Cuando una persona se desvanece lo primero que se debe hacer es conocer si el desmayo se debe a una parada cardiaca o a una lipotimia. Esta última se caracteriza porque el individuo sigue respirando y recupera la consciencia en menos de uno o dos minutos, por lo que en estos casos es recomendable estirar al individuo y levantarle las piernas.
En el caso que sea una parada cardiaca y tras avisar a emergencias, se procederá a realizar la cadena de supervivencia, que consiste en los siguientes pasos: ver si una persona responde o no responde; si tiene pulso o no; si respira o no; y, si no respira ni tiene pulso, iniciar las maniobras de Resucitación Cardiopulmonar Básica (RCP). A continuación, se deberán colocar las manos entrelazadas encima de la región central del pecho y proceder a la realización de 90 compresiones torácicas por minuto. Se recomienda que las personas no expertas realicen únicamente las compresiones torácicas y de la manera más sostenible posible, dejando la práctica de las ventilaciones (boca a boca) al personal experto. Gracias a estas compresiones el esternón descenderá y ascenderá cinco centímetros cada vez, lo que moverá la sangre dentro del corazón y del tórax, activando toda la circulación del organismo.
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QUÉ HAY QUE HACER
La reanimación que pueden y deben realizar las personas sin formación sanitaria consiste básicamente en tres puntos de acción:
1. Reconocer si el paciente ha sufrido una parada cardiaca.
2. Avisar al número de emergencias 112.
3. Empezar el masaje cardiaco.
CÓMO SE RECONOCE UNA PARADA CARDIACA
Alguien pierde el conocimiento, se desmaya, no se mueve y no responde a nuestras palabras ni estímulos físicos. Tenemos que acercarnos mucho y comprobar que no respira:
• El tórax no se mueve.
• No sale aire por la boca ni la nariz (con 10 segundos de observación es suficiente para saberlo).
En caso de parada cardiaca, la situación deseable es que haya varias personas para repartirse las funciones: mientras uno llama al 112, el otro comenzará el masaje cardiaco.
CÓMO AVISAR A LOS SERVICIOS DE EMERGENCIAS
Hay que llamar inmediatamente al 112, línea de teléfono gratuita, prioritaria y exclusiva para la comunicación de situaciones de emergencia. Al operador debemos explicarle que estamos junto a un paciente que ha perdido el conocimiento y que no respira. También es necesario describirle nuestra ubicación de forma concreta para que la ambulancia pueda localizarnos rápidamente: dirección exacta, punto kilométrico, etc.
CÓMO SE REALIZA EL MASAJE CARDIACO
En cuanto compruebes que la persona se encuentra en paro cardiaco hay que empezar con compresiones torácicas. ¡No hay tiempo que perder!
El masaje cardiaco se realiza solo con las manos
Colocado el paciente boca arriba sobre el suelo, ponte de rodillas con los brazos extendidos sin doblar los codos y comienza a comprimirle el centro del pecho con ambas manos entrelazadas a un ritmo de 100 por minuto. Tienes que hacer bajar el tórax 5 centímetros en cada compresión. Es conveniente que varias personas os alternéis en estas maniobras para mantener un ritmo constante hasta que lleguen los servicios de emergencias.
OTRAS MEDIDAS
Además, dependiendo del lugar donde nos encontremos y de la presencia de individuos con conocimientos de primeros auxilios, también podemos tomar emprender otras acciones complementarias:
VENTILACIÓN
Tras unos minutos realizando masaje, sobre todo si sois varias personas y especialmente si alguna de ellas está entrenada en reanimación o tiene formación sanitaria, podéis empezar con el boca a boca. Para hacerlo, tapa la nariz del paciente e insúflale aire en la boca a un ritmo de 2 ventilaciones por cada 30 compresiones. Para comprobar si esta maniobra resulta efectiva observa si su pecho se eleva.
DESFIBRILADOR
En muchos lugares públicos existen desfibriladores semiautomáticos que reconocen la arritmia y te proporcionan instrucciones precisas de lo que debes hacer por medio de una locución. El proceso consiste en colocar unas pegatinas en el pecho del paciente y esperar a que el aparato nos indique si hay que realizar o no una descarga. En caso afirmativo, es importante no tocar al paciente y confirmar la descarga en el botón correspondiente. A continuación, reanudar el masaje cardiaco hasta que lleguen los servicios de emergencias.